Llamadas del colegio, sanciones y otras insensateces
Primeros de marzo, conversación con mi hijo A (adolescente descerebrado...)
Él: mmm... tengo que contarte una cosa que ha pasado
Yo: tú dirás...
Él: He roto "sin querer" una "cosa" del cabezal del asiento del autobús (escolar)
Yo: ¿sin querer?
Él: bueno, es que pensaba que era de velcro, he tirado porque me molestaba y "se ha roto", pero se lo he dicho al conductor y he hablado con el encargado de los autobuses.
Yo: y...
Él: me ha dicho que os pasarán la factura del arreglo y que tendré que ayudar al conductor a limpiar el autobús dos días.
Yo: ¿que nos pasarán? .... esa factura la pagarás tú
Él: ¿yo? y... ¿cuánto puede ser?
Yo: lo que sea
A día de hoy, ni ha llegado la factura ni los días de "ayuda" al conductor. Entretanto, hablé con el encargado de autobuses y me dijo que "las cosas de palacio van despacio"
Al de "dos" días:
Él: he traído una nota de falta leve de la profesora de lengua
Yo: ¿y eso?
Él: porque llegué tarde a clase el día que hablé con el encargado del autobús
La nota de falta se refería a llegar tarde y acumulación de otras faltas leves, y traía ya los días de sanción (quedarse de 4 a 5 en el colegio) los días 15 y 16 de marzo, con la coincidencia de que los lunes de 4 a 5 tiene seminario de inglés. No me parece bien que deje de acudir a un seminario obligatorio por una sanción, vamos, no tiene el menor sentido. Así que firmé la nota con una observación referente al día 15 y pedía que me informaran de qué día tenía que quedarse.
Llegó el día 16 y se presenta a las 16:30 en casa.:
Yo: ¿Qué haces aquí? hoy tenías que haberte quedado de 4 a 5
Él: No me han dicho nada, no me han dicho que me quede
Yo: Tú ya sabías que tenías que quedarte
Él: qué más te da. Si SE han olvidado, es cosa suya, tú no te metas
Yo: mañana hablo con tu tutora y lo aclaro
Día siguiente llamo a la tutora. Ella le llamará... me dice atentamente la secretaria
Me llama (18 de marzo): (advierta el lector que ya han pasado 10 días desde que ocurrió el desencadenante)
Yo: blablablabla.... le cuento el rollo
Ella: Yo no SÉ lo que ha pasado, hay una profesora que se ocupa del seguimiento de las sanciones. Ella lo sabe. Veré lo que ha pasado
Yo: Espero tu llamada
Vuelvo a llamar a la tutora (25 de marzo) Ella le llamará... me dice atentamente la secretaria. Por cierto, cuando llamo al colegio no tengo que decir quién soy...
Voy conduciendo, suena el móvil (la tutora). Como buen conductor que soy, paro el coche y contesto.
Yo: le recuerdo el asunto
Ella: A (mi hijo-adolescente-descerebrado) no ha entregado la nota firmada
Yo: Y si hay una persona encargada de las sanciones ¿no puede informarme de que no ha entregado la nota firmada?
Ella: ella lo tiene todo registrado, tiene toda la información
Resumiendo: que hable directamente con la profesora encargada.
Llamo al colegio. Ella le llamará... me dice atentamente la secretaria
Por la tarde le pregunto al adolescente por qué no ha entregado la nota. Él: huy, se me ha olvidado. Mañana la entrego
Esa tarde tuvimos tremenda trifulca, con pérdida de papeles por mi parte incluida. Y todo por una tontería o no. Padre y madre estamos básicamente de acuerdo, pero hay algunas cuestiones, matices en los que diferimos. Yo opino que con la edad que tienen pueden encargarse de ciertas tareas, sobre todo porque piensan que las tiene que hacer su madre o su padre y que encima no les cuesta hacerlas. Yo hago muchas cosas porque me las pide ella. Como esa tarde que me dijo a ver si planchaba la ropa. Yo planché la ropa a excepción de tres polos del colegio de cada uno. Les dije que los plancharan ellos para que colaborasen.
Primero fue mi hija la que dijo que por qué tenía que plancharse ella los polos. Uno, para colaborar y dos para ir mona... A ella le da igual llevarlos planchado o no. Pues no hay problema, guardalos tal cual.
Segundo fue mi hijo el que volvió a preguntar lo mismo. Le respondí igual. No le pareció bien la respuesta y volvió de nuevo con chulería ¿por qué tengo que plancharlo? lindeces varias, y dijo algo así como que me daba una hostia. Me levanté fui hacia él (primera pérdida de papeles) me acerqué mucho y le dije: qué vas a hacer ¿pegarme? adelante!!!. Venga, pégame... Forcegeamos, él estaba furioso, es más alto que yo, pero le agarré y allí nos fuimos los dos al suelo, yo sugetándole porque estaba fuera de sí (segunda pérdida de papeles) Allí estuvimos un rato, él tratando de librarse y yo sujetándole. Él diciéndome barbaridades y yo diciéndole que estaba harto. Cuando estuvo más calmado le solté.
Te voy a denunciar, se lo voy a decir a mi madre, te voy a arruinar la vida. Sí, pero trae aquí el teléfono que lo pago yo, llama por el móvil. No tengo saldo. pues llama desde una cabina.
Se fue de casa. Mi hija estaba llorando, asustada. La tranquilicé. Yo había hecho todo lo que un padre no tiene que hacer, ala, todo menos pegarle. Desde ese día me duele la muñeca, yo creo que me la retorcí.
Volvió a las 8. Me dijo que lo sentía, me pidió perdón. Yo también le dije que lo sentía y le pedí perdón. Llegué a casa bastante triste. Mi chico me dijo: mañana correrás para llevarle a entrenar...
26 de marzo (último día antes de las "merecidas" vacaciones del profesorado), suena el móvil, salgo de la reunión y hablo con la profesora que me dice: Yo solo me encargo del aula de castigados. Habla con la profesora de lengua que es quien le puso la falta.
26 de marzo, antes de llamar a la susodicha profesora. Suena mi móvil ( la secretaria) le paso con la tutora.
Tutora: Ven a recoger a tu hijo. Está expulsado a casa por no haber entregado la nota.
Le digo que no me parece adecuado que se vaya para casa. Luego me doy cuenta que le tenía que haber dicho que no iba a recogerle.
Hablo con mi chico, hablo con su madre... (la ex) sobre todo concretar lo que va a pasar en vacaciones.
Voy al colegio a recogerle. Allí está sentado con su carita de ángel. Entrego una carta en secretaría dirigida a la directora para hablar con ella. Ya en el coche le pregunto por las notas. No nos las han entregado. Vuelta al aparcamiento. Vuelta al colegio. Pregunto por la tutora.
Le pregunto por las notas. Es verdad, dice, no están preparadas. Voy a ver si puedo conseguirlas. Viene con las notas. 8 suspensos y 8 actitudes negativas. Por cada actitud negativa tiene que quedarse un día de 4 a 5. Ya quedo con ella los días que se va a quedar. Como los lunes tiene seminario, los viernes no hay y tiene pendiente 2 días de la otra falta, tendrá que quedarse de 4 a 5 hasta .... mediados de mayo. Le deseo felices vacaciones a la tutora.
Charleta breve (todavía estaba apesadumbrado por el episodio del día anterior). Le anticipo que los días laborables se vendrá conmigo al trabajo a estudiar, ya que tiene que trabajar muuuucho para recuperar. Dice a todo que sí.
Me lo llevo al trabajo y le tengo haciendo esquemas hasta que es la hora, recogemos a mi chico y vamos a casa, comemos. Me llama la directora y quedamos para el 12 de abril, ya que tienen 2 semanas de merecidas vacaciones.
Mi chico se va al colegio a recoger a su hijastra (la hermana del adolescente descerebrado) que casualmente tiene un partido por la tarde cerca de nuestra casa. Poco más tarde él (descerebreitor) se va a casa de su madre para irse desde allí al entrenamiento de fútbol.
Y así lo hicimos. El domingo por la noche se vino a casa y se ha levantado con nosotros a las 6:15 y ha estado currando. Los días de fiesta ha estado con su madre.
Ha estado trabajador, encantador.
El día 12 tuve la reunión con la directora y llegamos al acuerdo de centrarnos en lo académico en vez de en la actitud (mi chico me dice que el comportamiento es una cortina de humo, que estamos todos a vueltas con lo mismo y dejamos el estudio de lado. ..) , también estuvo él, hizo unos compromisos con la directora...
Ya iré comentando