Es evidente que algún día voy a morir. Sí, haceos a la idea.
Este domingo falleció el suegro de uno de mis hermanos y esto me ha hecho reflexionar. No el hecho de su muerte, sino la lectura de su esquela.
¿Qué ha llamado mi atención?
En la esquela aparece su esposa, sus dos hijas, el hijo político y sus dos nietos. ANDA! ¿y dónde está su HIJA POLÍTICA? Sí señores y señoras, la hija política se ha obviado, esfumado, desvanecido. . . no existe. Esta mujer que es esposa, cuñada, nuera, tía no es NADIE
Hoy mismo he redactado mi esquela, no quiero dejarme a nadie,
y el primero de todos quiero que aparezca SU ESPOSO (con o sin papeles)
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Mira, otro argumento para un futuro post que a lo mejor escribo cuando se me pase lo mío.
ResponderEliminarEn el apartado de esquelas te podría dar una charla de anécdotas, malos rollos, olvidos y, muchas veces, gran carga de mala hostia. Este puede ser un caso cualquiera de los descritos, que sólo tú podrás interpretar, pero el hecho de no aparecer en una esquela de un familiar no significa que no existas.
Yo nunca he pensado en mi esquela, pero sí que me he parado a pensar en varias ocasiones cuál sería mi epitafio, aunque nunca se me ocurre nada que supere al "perdonen que no me levante" que se le atribuye a Groucho Marx
Ay, que truculento, a mi la verdad que una vez que me hsys ido "pallá" poco me importa ni esquela ni epitafio, total no creo que llegue a leerlo.
ResponderEliminarhechos que evidencian que no existes en la vida de otra persona, lo voy pensando.
ResponderEliminarPero Gesu, tal vez le importe a alguien que te importa
Caótico
Pues yo más que de la esquela me estoy preocupando del testamento. Ya he recuperado la ciudadanía foral para poder testar a quien quiera. Parece que estás mejor, me alegro.
ResponderEliminarPues yo no quiero ni que pongan una esquela por mi, ea, peculiar que es uno. Un abrazo, nos vemos,
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